Descripción del caso:
D. Raimundo acudió a la clínica Vitaldent para someterse a la implantación de varias piezas dentales tanto en la arcada superior, como en la arcada inferior de la boca.
Le fue proporcionado presupuesto, por importe de 17.200 euros, que incluía un estudio de ortopantomografía, aditamentos protésicos, exodoncias de varias piezas, implantes con coronas y colocación sobre distintas piezas dentarias, levantar la prótesis fija externa y curetajes e injertos de hueso, que ascendía al importe de 17.200 euros.
Un año y medio después de iniciar el proceso de retirada e implantación de piezas dentales, se detectan quistes apicales asintomáticos en los dientes remanentes de la arcada inferior, debiendo procederse a la extracción de los mismos para colocar finalmente un total de 6 implantes y una rehabilitación fija implanto-soportada con 12 coronas. Se le entrega nuevo presupuesto el 3 de marzo de 2011 por importe de 4.162,20 euros, que incluye injerto óseo para reforzar el maxilar inferior .
Tras éste fracaso inicial, le siguen una serie de implantes fallidos que tienen que ser retirados y se procede a la regeneración ósea previa para intentar tener éxito en los nuevos implantes, cosa que no ocurre, pues aún realizándose durante el tratamiento dos injertos óseos ajenos, fracasaron 10 implantes durante 6 años.
D. Raimundo continuó el tratamiento odontológico con el Dr. Juan Manuel en su clínica de San José, con un resultado favorable.
Como de costumbre en estos casos, ni la clínica, ni la compañía aseguradora de ésta, tienen la más mínima intención de indemnizar a D. Raimundo por ningún concepto, ni por el dinero invertido, ni por los daños morales que ha padecido durante el largo y doloroso periplo de implantes mal ejecutados.
En base a un riguroso informe pericial se acreditó la falta, o al menos, un excesivo retraso injustificado en la detección del foco de infección por quistes apirales hasta dos años después de iniciarse el tratamiento. Igualmente demostraba la falta de planificación de estudios de ambos maxilares para el tratamiento de implantes, incluido el escáner a los efectos de confirmar si hay suficiente tejido óseo para que acepte los implantes y se osteintegren o si es necesario aportar tejido óseo a la arcada inferior. Igualmente constata que no se planificó, ni se percató del origen de la infección dental que provenía de las ocho piezas dentarias de la arcada inferior.
De una pretensión inicial de 47.000€ , D. Raimundo consiguió de Mapfre España, s.a., como aseguradora de la Clínica Vitaldent, una indemnización por negligencia médica de 35.000€ ,para lo cuál tuvo que recurrir a la Audiencia Provincial.
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